Cuando estemos cocinando en las acampadas y campamentos scouts o en el local. Truco para el aceite: si has utilizado aceite de oliva para cocinar más de un alimento diferente y ahora tiene un sabor extraño, prueba a ponerle dentro un ajo sin pelar.
Tortilla francesa: cuando hagas una tortilla a la francesa añádele un chorrito de leche entera y verás qué esponjosa te queda.
Tortilla de patata: para la tortilla de patata, pon una pizca de levadura al batir los huevos, quedarás muy bien cuando la presentes en la mesa. Además, no altera el sabor.
Separar la yema de la clara: para separar sin problemas la yema de la clara de un huevo, hazlo con un colador, la yema se quedará en el colador y la clara caerá hacia abajo.
Para evitar llorar pelando cebollas: una buena solución es ponerlas antes de pelarlas durante unos tres o cuatro minutos en agua hirviendo y, después, pasarlas por agua fría.
Quemaduras al cocinar: si al cocinar te quemas produciéndote quemaduras superficiales, una solución rápida es aplicar sobre la zona afectada una rodaja de patata cruda. Notarás de inmediato el alivio.
Cuando se pegan las lentejas: es fácil que al cocinar se te pase el tiempo y se peguen las lentejas al fondo de la cazuela. Si te ha ocurrido esto, sácalas del fuego y échales vinagre por encima. De esta forma, se quedan de nuevo sueltas y se pueden volver a poner al fuego.
Evitar que se rompan las cáscaras de los huevos al hervirlos: para cocinar los huevos hervidos y evitar que se les rompa la cáscara, agrega un chorrito de vinagre al agua donde se van a hervir. Este consejo también sirve para hervir las patatas en daditos y evitar que se pasen de cocción y se queden demasiado blandas.
Para saber si un pescado está fresco: debes ver que los ojos estén brillantes, las branquias de un rojo intenso y las escamas muy adheridas a la piel. No tiene por qué oler mal, el pescado debe oler a mar.
Exceso de vinagre: si hacemos una ensalada y echamos demasiado vinagre, conviene hacer una bola de miga de pan y añadirla a la ensalada. La miga se encargara de absorber el exceso de vinagre.
Hervir Patatas: para hervir rápidamente las patatas sólo hay que pincharlas con una aguja de hacer punto o un pincho de madera de hacer brochetas. Se debe atravesar la patata de una lado a otro unas seis u ocho veces.
Conservar el pan rallado: para conservar el pan rallado, introduce unas hojas de laurel en él y guárdalo en un frasco cerrado en un sitio fresco y oscuro.
Para evitar los olores a fritos: colocar un recipiente con vinagre blanco junto al lugar donde se está friendo.
Coliflor blanca: la coliflor queda más blanca y sabrosa si, al hervirla, se añade un chorrito de leche o de limón al agua.
Arroz más sabroso: tendrás un arroz blanquísimo añadiendo unas gotas de limón en el agua en el que vas a hervirlo. También saldrá más suelto.
Conservar las cazuelas de barro: para evitar que las cazuelas de barro se rajen la primera vez que se usan, dejarlas aproximadamente una hora en agua hirviendo. Esto también sirve para la vajilla de loza.
Aceite caliente: a la hora de freir es importante que el aceite esté bien caliente, pero sin humear, ya que si lo hace quiere decir que está quemado y ará lo mismo con lo que introduzcamos en él.
Rebozados: los rebozados resultan muy originales si se añade al pan rayado o a la harina almendra en polvo.
Recuperar pan seco: se envuelve el pan con un paño húmedo y se deja en la nevera un día, antes de ponerlo en la mesa se hornea durante unos minutos y listo.
Sopa salada: si nos hemos pasado al la hora de echar sal en la sopa, se puede corregir poniendo el caldo a hervir con unas dos o tres rodajas de patata cruda. Éstas absorberán el exceso de sal.
Huevos frescos: la forma más eficaz de distinguir si los huevos son frescos es sumergirlos en un recipiente con agua salada. Si el huevo se hunde hasta el fondo es del día; si se mantiene a media altura es de hace dos o tres y, si flota, es que no está en condiciones de ser consumido.
Pelar huevos duros: si al agua de cocción de los huevos se le añade un buen puñado de sal, esto facilitará pelarlos después y que no se rompan.