Una mañana sentí
algo dentro, dentro de mí
un escalofrío sobre mi piel
me faltaba algo y no sabía qué era qué,
algo que añoraba mi ser
un recuerdo de la vida que llevé, vida que llevé.
El sentimiento empezó
al abrir un viejo cajón
y hallar dentro de él
la promesa que yo realicé
pensamientos de mi niñez
recorrieron toda piel, toda mi piel
Las miradas se perderán
en un pasado de felicidad
donde el tiempo lo dediqué
a ayudar a lo demás, a los demás.
Añoro al grupo aquel
del que un día yo me marché
mi vida debía continuar
la promesa cumpliré hasta mi final,
queda mucho por cambiar
y al mundo por entregar, por entregar.
Las miradas se perderán
en un pasado de felicidad
donde el tiempo lo dedique ayudar
a lo demás, a los demás